miércoles, 27 de julio de 2011

Diferencias étnicas y educación





En días pasados tuve el privilegio de doctor en comunicación y cultura, ministrar como profesor invitado la disciplina, “Lenguas, Arte y Literaturas” en la única Facultad Indígena e Intercultural del Brasil, referencia en nuestra América. Esta funciona con auspicios de un gobierno de un estado y del gobierno federal brasileño en todas sus instancias relacionadas con el tema indígena.

Todas las etnias autóctonas del Brasil tienen derecho a participar, solo tienen que cumplir los postulantes con todas las normas del ministerio de educación en relación a la educación superior, los aspirantes deben pasar por una selección al igual que cualquier brasileño; el principio de igualdad entre los nacidos en el Brasil son respetados.

No estoy haciendo propaganda de esa magnífica organización e iniciativa, lo que me dejó perplejo fue como con tantas diferencias y diversidad de idiosincrasias la convivencia entre las diferentes etnias y los profesores es agradable, donde en proceso de enseñanza/aprendizaje es el objetivo primero, todos sabemos que en este proceso educando y educador interactúan e intercambian conocimientos, enriqueciendo de ambos lados con la experiencias en ese proceso de construcción y apropiación de conocimientos.

Nunca antes había visto cómo el educar para la incerteza, significación, convivencia, para disfrutar de la vida, ideas propuestas por el educador y comunicador, Daniel Prieto Castillo se hagan realidad.

Confieso que en estas instancias, el pensar de Prieto Castillo, funciona en el intento de facilitar conocimientos; me asombró realmente que las diferencias no eran importantes, tanto del educando y educador; alcanzar objetivos era lo importante, facilitar el conocimiento era la premisa, no era en tesis si no en la praxis; fue la convivencia, fue vivida la educación; entre tantas diferencias, era real.

Sobre cantidades, no puedo decir ahora con exactitud cuántas etnias eran las participantes? pero solo en mi sala habían 12 personas, de 8 etnias diferentes, con cosmovisiones diferentes, con lenguas diferentes, con experiencias diferentes y ningún mal entendido, es de admirar que con 24 horas de convivencia diaria, porque son alojados todos bajo el mismo techo, siendo de tantas naciones diferentes, pueda existir tanta armonía, ellos provienen de naciones y tribus y aldeas diferentes, cuanta diversidad y cuanta armonía en ese convivir!

Ahora pienso en nosotros, bolivianos; que solo viendo a los grandes grupos étnicos; aimaras, quechuas, "cambas" y chapacos, no podemos hacer casi nada en conjunto, aunque vivimos en ciudades, no en aldeas, lo que permite que haya interacción entre los diferentes grupos, pero, nunca hubo ni habrá entendimiento, con las excepciones relativas al territorio y aún históricamente hablando, entre quechuas y aimaras que compartiendo territorios antiguamente y en la actualidad no se entienden muy bien, ellos, ambos, siempre, antes de la colonia y en la actualidad no soportan a los “cambas”; aunque en la actualidad con sus migraciones hayan tomado todo el territorio oriental de las etnias “cambas”, estos no soportan su manera distinta de ser de los “cambas”, lo que me remite a los justos anhelos de los “cambas y chapacos por autonomía verdadera, no ese “engendro” hecho por los antiguos “alto peruanos”; hago esta referencia porque es real, porque, hasta antes de la colonia ya habían dividido el territorio y el gobierno en Kollasuyo, Tiguantisuyo, etc. Ustedes lo saben mejor que yo todo eso; porque entre ellos mismos no se entendían, pero su ansia de dominación hizo que dividieran para reinar mejor.

Hoy somos una nación, la nación boliviana, que debiera permitir el derecho de sus pueblos de auto determinación, lo que pensado como autonomía no divide, solo permite mejor gestión, lo que traería mas beneficio a los propios emigrantes de occidente que ya son mayoría en el antiguo territorio “camba”.

Por qué no permitir que esa convivencia sea agradable? porque desde arriba se impulsa ese separatismo mal intencionadamente atribuido a los “cambas” bajo un falso discurso de “unidad en la diversidad?”.

Lo que aprendí en la “Facultad Indígena Intercultural” brasileña es que ese respeto por territorio y diversidad de idiosincrasias, cosmovisiones, cultura e intereses permite que se pueda vivir armoniosamente con todas las diferencias que existe entre ellos.

Será que los indios brasileños son más inteligentes, que aunque viven en aldeas separadas puedan encontrarse en paz y armonía y entre paréntesis, sé que no voy a ser punido por haber usado la palabra “indio” ya que para los brasileños no es considerado despectivo, por lo contrario es motivo de orgullo y nadie se ofende al ser llamado indio, además es motivo de respeto. Es a ellos a quien hago referencia cuando digo “indios”.

Espero que esta experiencia no solo me sirva a mí, sino, que también, a todos os bolivianos que anhelan ser libres y agradezco ese grupo de alumnos indios brasileños (Cristina Leite Tukumã, Edinho Managuire, Juscinei Bokodorekuie, Nhakpokti Menkragnoti re, Patkore Metuktire, Tekreranti Metuktire, Zezanias Zezanokae, Rogerio Morawi Tapirape, Micael Turi Rondon, Nilce Alcântara Gabriel, Basílio Tsere'omowi Paridzane, Cosme Rite, Francisco Embusã Zoró) que me enseñaron que puede existir armonía basada en el respeto de las diferencias.

* Profesor Universitario

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